En Caña Nature te ofrecemos guacamole en diferentes variantes (tradicional, light y rico en vitamina A), para que puedas escoger el que más te guste.
Como los tienes disponibles en tarrinas de 200 gramos, puedes guardar cómodamente lo que sobre en un frigorífico, sin embargo, se recomienda el consumo del producto en el plazo de un día ya que el guacamole Caña Nature sólo tiene zumo de limón como antioxidante natural.
¿Por qué se pone negro el guacamole?
El guacamole que dejamos sin usar y mal protegido se pone negro. Lo mismo puede suceder a un aguacate abierto por la mitad. De hecho, es algo propio de cualquier pieza de fruta, aunque algunas lo muestran de una forma más acelerada que otras.
Este ennegrecimiento se debe a un proceso de oxidación de la fruta, que se acelera cuando pierde la protección de la corteza exterior.
Cuando está presente en formato de salsa como el guacamole, el proceso puede incluso ser más rápido todavía.
Hay que aclarar que, en principio, estas señales marrones y negras producen solo un efecto estético, ya que la fruta sigue estando nutritivamente buena para ser ingerida. Sin embargo, es lógico que los consumidores prefieran disfrutar de una fruta visiblemente atractiva y apetitosa.
¿Cómo conservar el guacamole sin que se ponga negro?
En las tarrinas de guacamole de Caña Nature, puedes mantenerlo bien protegido durante unos días, aunque lo recomendable es como hemos mencionado antes consumirlo lo antes posible, sobre todo para que no pierda su sabor natural.
Ahora bien, también hay algunos «trucos caseros» con los que conseguir que el proceso de oxidación del aguacate se ralentice y así no afecte al color del guacamole que vamos a consumir.
A pesar de que estos trucos son bastante efectivos, también es preciso aclarar dos puntos importantes. El primero de ellos es que, por la adhesión de otros ingredientes, el sabor original del guacamole puede diferir ligeramente, del que tiene nada más ser abierto.
Por otro lado, también es necesario descartar los falsos mitos acerca de la preservación del guacamole. Aquí entra, por ejemplo, la creencia de que si dejamos un hueso en medio del guacamole, la conservación se mantiene intacta.
Esta creencia se debe a que si partimos un aguacate y dejamos la parte con semilla envuelta en plástico, su oxidación se ralentiza. Sin embargo, aquí estamos ante una situación de espacio y no de ingredientes. Si dejáramos la parte sin semilla, el hueco que queda vacío sería más difícil de cubrir con film transparente y es más probable que el oxígeno que quede en su interior acelere la oxidación. Esto no sucede si mantenemos la semilla. Pero no es aplicable al guacamole.
El mejor consejo para evitar que el guacamole se ponga negro es cubrirlo con una fina capa de agua. La densidad propia del guacamole evitará que filtre y lo mantendrá en su parte superior. ¡Es un auténtico muro de protección contra el oxígeno!
Con el recipiente bien cerrado y la capa de agua, podemos mantener el guacamole sin oxidación dos o tres días más. Cuando vayamos a usarlo, debemos retirar el agua (que probablemente tenga un tono marrón) y secar suavemente con un papel absorbente la superficie del guacamole. Remueve para recuperar su color natural y comprobarás que parecerá recién hecho.
Otra alternativa al agua que también sirve es un poco de jugo de limón natural. El único inconveniente de esta opción es que va a modificar el sabor del guacamole con un toque algo más ácido.